Adquirir bienes raíces en Francia nunca ha sido tan fácil. En los últimos meses, el mercado ha experimentado un aumento significativo de la fluidez. Los tipos de interés han comenzado a bajar y ahora hay una abundante oferta de propiedades disponibles, ya sea en ciudades, suburbios o zonas rurales.
📉 Tipos de interés más asequibles
Tras un período de tensión marcado por los altos tipos de interés, los bancos están flexibilizando gradualmente sus condiciones de préstamo. Para quienes cuentan con una sólida situación financiera, obtener financiación vuelve a ser una realidad. Para los extranjeros que deseen comprar en Francia, ahora es posible negociar tipos inferiores al 4%, siempre que cuenten con un buen historial crediticio.
🏘️ Amplia selección de propiedades
El mercado inmobiliario francés ofrece una amplia variedad de propiedades:
Casas de campo con terreno, perfectas para proyectos de segunda residencia,
Atractivos apartamentos urbanos para invertir en alquiler,
Propiedades atípicas (lofts, antiguas granjas renovadas, etc.) en zonas turísticas.
Algunas zonas, como Nueva Aquitania, Occitania y Bretaña, aún ofrecen precios razonables, muy por debajo de la media nacional.
🌍 Comprar como extranjero
Francia permite a los extranjeros adquirir bienes inmuebles sin restricciones específicas. Sin embargo, es recomendable:
Trabajar con un notario tan pronto como se cierre la venta para asegurarla.
Recurrir a un agente inmobiliario si no se está familiarizado con el sistema bancario francés.
Prever los gastos de notaría, que generalmente oscilan entre el 7% y el 8% del precio de compra.
💡 Consejo: Opte por una segunda vivienda con potencial de alquiler.
Muchos compradores extranjeros optan por invertir en una segunda vivienda que alquilan durante parte del año para generar ingresos adicionales. Esto les permite rentabilizar la propiedad y, al mismo tiempo, disfrutar de un piso para las vacaciones.
✅ En resumen
Comprar un inmueble en Francia en 2025 podría ser una oportunidad estratégica, ya sea para un proyecto residencial, una inversión en alquiler o un plan de jubilación. El contexto es favorable, siempre que se proceda con mesura.